Seguidores

lunes, 7 de noviembre de 2011

Pienso y luego ENGORDO!!


Fernando Mastroianni tiene estudios de Programación Neuroligüística, Inteligencia Emocional y Psicología Gestalt. Es terapeuta de “Un curso de milagros”, que ha logrado modificar el curso de pensamiento de cientos de personas en toda Latinoamérica y España.

Su propuesta es sencilla, y terriblemente compleja: Nuestros pensamientos nos engordan. Comemos para llenar un vacío. La ansiedad generada por la resistencia a aceptar algo o el no sentirnos amados nos lleva a comer impulsivamente.
La comida es sólo una herramienta que usamos para tapar o esconder lo que para Mastroianni es el verdadero problema: la ausencia de amor. Creemos que no hemos sido amados, que hemos sido abandonados o dejados de lado e intentamos saciar el vacío con comida.
Obsérvalo en tu vida diaria. Cuando nos peleamos con nuestro novio, corremos por un helado de chocolate, un pastel, o completamente contrario, dejamos de comer. Esto es una reacción física ante un sentimiento. Entonces, la comida se convierte en la herramienta con que nos castigamos.
Algunos sentimientos nos impulsan a comer ciertos alimentos. Por ejemplo, los dulces, chocolates, helado, pasta, y en general comida grasosa, simbolizan amor y protección. Cuando cambiamos nuestros pensamientos nos acercamos más a las frutas, verduras, pescados, etc.
Los alimentos se comportan como nosotras les pedimos que se comporten, según los pensamientos asociados en la mente con la comida. Fernando propone la idea de que los alimentos no engordan por sí mismos, sino por nuestras conexiones mentales.
Por eso hay personas a las que no les funcionan las dietas, y personas que son muy delgadas y comen todo tipo de grasas y dulces.

¿Cómo modificar tus pensamientos?

Según Fernando, la clave para hacer que nuestros pensamientos actúen a nuestro favor, es perdonando o pasando por alto lo que creemos que nos hicieron. Perdonar a la persona que nos negó amor, a la situación de la vida que nos hace sentirnos abandonadas, a nuestros padres, pareja, hermanos, amigas.
Si hacemos cosas que nos hacen felices, lo que nos divierte y alegra, si somos absolutamente honestas con nosotras mismas sobre lo que realmente queremos hacer, independientemente de las expectativas de los demás, entonces la comida será simplemente un acompañamiento a nuestro estado de felicidad.
La idea es ser felices para que los alimentos sean parte de esta felicidad, y no un método de castigo autoimpuesto. Modificar nuestros pensamientos es un proceso difícil, pero lleno de beneficios.
Observa qué sentimientos te impulsan a comer qué cosas, encuentra qué situaciones disparan tus antojos y te será más fácil corregirlos desde la raíz, antes de que te lleven a ingerir comida que no te sirve en el organismo.

Consejos del experto

Fernando nos dejó esta lista de consejos para bajar de peso, o mantenernos en el que nos gusta.
  • Haz o que te haga feliz.
  • Deja de llenar expectativas de los demás.
  • Deja de preocuparte por el peso. Los parámetros de cuánto debe medir tu cintura los establece un sistema enfermo, demente y ciego.
  • Perdona a tu padre y a tu madre, acéptalos como son, bendíceles que estén en tu experiencia, y agradéceles que hayan sido tus maestros. No les quieras cambiar absolutamente nada.
  • No comas de prisa.
  • No comas en sitios con poca higiene o ruido.
  • No comas haciendo negocios.
  • No comas arreglando broncas o pasando facturas.
  • Hazte un horario de comidas e intenta respetarlo al máximo.
  • No comas en el auto.
  • No comas a escondidas.
  • No comas de pie.
  • No comas mirando TV o leyendo o distraído en otra cosa.
  • Honra la comida, que sea un instante santo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario